Inteligencia creativa

 

¿Por qué para algunas personas es tan fácil pensar de manera original y creativa cuando para otros resulta difícil y hasta molesto?

 

 

Actualmente a la mayoría de las personas les parece difícil generar ideas originales que la organización, su jefe y equipo esperan a la hora de solucionar un desafío, abordar cambios, crear nuevos productos o hacer su labor de manera más eficiente. He escuchado decir a las personas frases como: “A mí no se me ocurre nada creativo”, “mis ideas siempre son las mismas”, “no sé cómo salirme de la caja” o “yo soy muy cuadriculado”.

He conocido muchas personas, equipos de trabajo en organizaciones grandes, pequeñas, públicas y privadas, he trabajado con emprendedores y en estas experiencias haciendo innovación y usando el pensamiento creativo, he observado diferentes estilos de pensamiento y la facilidad o dificultad con la que las personas abordan una situación, problema o reto.

 

Durante la experiencia de hacer sesiones de ideación, crear procesos de innovación y generar ideas geniales me ha surgido la pregunta:

¿Por qué para algunas personas es tan fácil pensar de manera original y creativa cuando para otros resulta difícil y hasta molesto?

 

La inteligencia creatividad es aquella capacidad cognitiva usada para resolver de manera diferente las situaciones, problemas, retos o para la creación de nuevas cosas, es decir, que recurrimos a la creatividad cuando la solución a algo no está en el repertorio comportamental o en la memoria y por tanto se debe recurrir a nuevas fórmulas. La capacidad creativa recurre a la imaginación, a la anticipación para prever la solución y sus posibles consecuencias o impacto.

Contrario, antagónico al pensamiento creativo, encontramos el pensamiento lógico que por años ha sido el centro de la educación tradicional, con este estilo se sigue fórmulas y patrones ya conocidos, como ya son conocidos tenemos la tendencia a repetirlos, porque nuestro cerebro se siente seguro, no hay riesgo de ningún tipo y no gasta más energía de la necesaria. Sin embargo, los nuevos retos del mundo contemporáneo requieren soluciones originales e impactantes, que incluyan también componentes emocionales. Las organizaciones ya no contratan solo por hacer las cosas bien, ahora les interesa que las hagamos diferentes.

 

 

¿Cómo podemos pensar creativamente? ¿En qué condiciones se es creativo y qué procesos mentales hacen surgir la creatividad?

 

 

Algunas variables que he observado y he leído que hacen que una persona despierte su estilo creativo más que otras personas son:

 

 

  1. El conocimiento que se tiene de la situación que se quiere resolver, debe ser exhaustivo y se debe tener la capacidad de usarlo de manera flexible. La atención es un proceso cognitivo básico para mantener a la persona centrada, con un foco en un mismo tema para obtener mayor conocimiento y experiencia.
  2. Romper patrones, es decir auto-instruirnos para darnos la oportunidad de volver a pensar, quizá de irnos a los extremos e imaginarnos que podría pasar si lo hacemos diferente. Romper normas y hábitos, alejarnos de lo convencional para guiar nuestros pensamientos por circuitos neuronales diferentes. He conocido personas que a mi parecer son altamente creativas y siempre se están preguntando como modificar, genializar el modelo que construyeron hace 3 meses. No se cansan de reinventar, de experimentar con nuevas ideas, de jugar y darse la oportunidad de probar nuevas cosas.
  3. Predisposición para asumir riesgos, esta es la capacidad para moverse cómodamente en situaciones de ambigüedad, asumen los riesgos como desafíos y les apasiona resolverlos así no tengan tan claro el impacto de su idea, les encanta ver los resultados y aprender de ellos.
  4. Son exploradores, se aburren rápidamente de lo mismo, quieren vivir nuevas experiencias, descubrir nuevos caminos, se proponen nuevos retos. Tienen amplitud de intereses y la curiosidad es la zanahoria que los moviliza.
  5. La imaginación, las personas muy creativas son capaces de vivir muchas experiencias y con intensidad. Visualización historias plausibles, futuras, que quieren hacer realidad, sin limitaciones, ni censuras. La imaginación es el laboratorio de sus ideas.
  6. Flexibilidad de pensamiento, las personas creativas tienen la habilidad de solucionar desafíos desde diferentes perspectivas, desde distintas áreas del conocimiento, esta flexibilidad hace que las personas generen ideas originales, se adapten fácilmente a diversas situaciones, contextos o ideas y aumenten la posibilidad de acierto.

 

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Y…¿Qué pasa en el cerebro de las personas que no se sienten tan creativas?

 

A las personas que no se sienten tan creativas, les suele suceder que invalidan sus ideas, que las juzgan y prefieren callar por que las consideran poco originales, no se dan la oportunidad de expresar lo que piensan, pueden ser muy exigentes y considerar que deben crear algo mejor.

Es posible que las personas que se sienten poco creativas estén solucionando un problema aburrido, un problema que no les apasiona y del que posiblemente saben poco. O estén preocupados por el riesgo que pueden correr si sus proyectos no salen como se esperan y sienten temor o estrés. Una situación así puede hacer muy difícil la labor de pensar de creativamente.

Realizar cambios en nuestras practicas habituales, en nuestras costumbres, en la forma en que hacemos siempre las cosas, sea en casa, en nuestra oficina, nos ayuda a ser mucho más libres, fomenta la reflexión, promueve nuestra autoestima, nuestra actitud exploradora, y facilita la transformación hacia un estilo más creativo.

 

En el próximo artículo profundizaré en el cerebro creativo…

 

 

Paola Angel

Psicóloga especialista en gerencia en gestión humana y desarrollo organizacional. Coordinadora y consultora metodológica reconocida internacionalmente por sus aportes al desarrollo de la cultura de innovación en las organizaciones.

Dirige “cerebros”, institución que ha promovido el diseño de juegos que refuerzan las capacidades del cerebro. Autora del libro «Gimnasio cerebral».

 

 

 


 

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Inteligencia creativa2020-06-26T17:04:23+00:00

Neuroliderazgo como herramienta para la innovación

El liderazgo es una habilidad de la que mucho se habla, líderes empresariales, políticos y sociales han influido profundamente en las mentes de multitudes y han logrado cambiar el mundo. El liderazgo es un concepto teórico muy estudiado desde diferentes  perspectivas administrativas y psicológicas, que se basan fundamentalmente  en la capacidad que tienen algunas personas para ver la realidad desde sus ojos y guiar a otros en el camino con la misión más importante de hacer cumplir los objetivos estratégicos, los objetivos sociales o políticos de su interés.

 

Haciendo una lectura sobre liderazgo encontré una apreciación que llamó mi atención. Un aporte sumamente interesante de John Kotter, quien habla de una diferencia clara entre liderazgo y dirección. Para él, la dirección se ocupa de hacer frente a la complejidad. Y el liderazgo, por el contrario, se ocupa del cambio. Una de las razones por las que el liderazgo ha adquirido importancia en los últimos años es que el mundo empresarial es cada vez más competitivo y volátil. Cuantos más cambios del contexto y del mercado, más liderazgo se necesita. Los cambios generan ansiedad en las personas, frustración, incertidumbre, despiertan los temores, interfieren de manera positiva o negativa en la motivación. Un líder puede ayudar a su equipo de trabajo a adaptarse a estas nuevas realidades y a afrontar de manera cotidiana los cambios imprevistos, pero ¿cómo puede hacerlo? Una alternativa puede ser esta tendencia del neuroliderazgo, una teoría nueva e interesante que nace a partir de los avances de las neurociencias aplicadas al mundo del management.

 

El neuroliderazgo afirma que el conocimiento del cerebro permite gestionar a los equipos de trabajo de manera eficiente logrando más empatía por parte de los líderes hacia sus colaboradores, mejor comunicación, cohesión, promueve acciones deseables, y contribuye al aprendizaje de los equipos.

 

 

Una aplicación práctica del neuroliderazgo como herramienta de innovación, puede ser por ejemplo, que el líder comprenda lo que sucede en los cerebros de las personas frente a los cambios.  Si hablamos de la  crisis pandémica mundial que estamos viviendo, un líder posiblemente necesite a su equipo para enfrentar con éxito la crisis, al usar habilidades de neuroliderazgo será mucho más empático, asertivo y podrá dirigir mejor a su equipo. Debe saber que lo nuevo para el cerebro puede ser atractivo, pero también genera respuestas de alarma si lo que se percibe es muy diferente a lo que ya se conoce. Lo conocido genera certeza y es garantía de supervivencia, mientras que lo nuevo o desconocido genera sensación de riesgo, de peligro. Ante la situación desconocida el cerebro reacciona de manera emocional, es lo que los expertos llaman reacción de camino corto, este es un análisis rápido, ante un estímulo en particular que despierta el sistema de alerta para garantizar la supervivencia inmediata, lo que se genera como respuesta es el rechazo o posible acercamiento ( si es percibido como placentero) al estímulo. Esta reacción rápida se realiza entre el tálamo y la amígdala (Cerebro emocional). Al conocer cómo funcionan los seres humanos ante un estímulo, un líder puede crear estrategias para garantizar que el equipo afronte la situación de manera más positiva, podrá favorecer la percepción del equipo de trabajo y evitar el rechazo haciendo notar que la supervivencia de las personas no está en juego.

 

Imagine que un líder comunica a sus colaboradores que la pandemia va a acabar con la empresa, que no están listos y que quizá deberán recortar personal, ¡la reacción de los cerebros de sus empleados probablemente será de agresión, bloqueo o de huída!

 

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Luego de recibir un estímulo, de ser evaluado por el camino corto,  el cerebro toma conciencia y continúa evaluando los demás estímulos que entran por los canales sensoriales. A través de la vía tálamo – corteza va haciendo una evaluación más compleja y completa llamada camino largo. Este es un análisis que hace el cerebro segundos después para evaluar y confrontar la información recibida, con experiencias pasadas, por supuesto se hace un recorrido neuronal más extenso y utiliza mayor información guardada en la memoria para evaluar el estímulo. Entonces la corteza prefrontal es informada de los resultados del análisis y ésta frena la activación del camino corto y de sus respuestas de correr o luchar si no son necesarias. Siguiendo con nuestro ejemplo, es posible que un líder inicie su reunión de planeación diciendo a su equipo de trabajo algo como esto:

Líder: “Equipo, todos sabemos que la situación que estamos viviendo no es fácil”.

Cerebros de colaboradores: Reacción emocional (camino corto), miedo, incertidumbre.

Líder: “Sin embargo, por difícil que parezca yo creo que es una excelente oportunidad para reinventarnos. Los conozco a cada uno de ustedes y sé que son muy capaces de crear, de buscar soluciones para abordar esta crisis que se nos viene. Hemos estado en situaciones difíciles con anterioridad y hemos salido de ellas con…”

Cerebros de los colaboradores: Análisis más profundo (camino largo), recurren a recuerdos de experiencias pasadas, conexiones posiblemente de eficiencia, de placer.

 

Los cerebros del equipo de trabajo, hacen un análisis, una reflexión, a medida que el líder habla, los colaboradores toman conciencia, si el líder usa expresiones que no atentan contra la supervivencia del equipo, que les remite recuerdos de experiencias difíciles que han superado en el pasado, es muy posible que el equipo responda de manera más adecuada para la situación y se logre la sinergia que el líder necesita para salir del problema de manera exitosa.

 

 

Sin embargo, la información impartida por el líder es recibida de manera diferente por cada persona del equipo de trabajo, pues todos tenemos cerebros diferentes e historias de vida distintas. Es posible que un colaborador de este equipo, haya experimentado frustración, dolor o una pérdida, en una crisis pasada. Y otra persona diferente, por el contrario, haya activado zonas de placer en el cerebro al haber vivido la misma experiencia. En neurología se llaman los circuitos del placer y del dolor, aquella información que queda almacenada después de vivir una experiencia y se evoca ante estímulos parecidos o condicionados.  Conocer estas realidades permite a los líderes ser mucho más empáticos, mejorar las relaciones humanas y crear estrategias de  comunicación que promuevan el bienestar y la eficiencia de los equipos de trabajo.

 

En el próximo artículo continuaré hablando de neuroliderazgo y lo que sucede en nuestros cerebros cuando el líder nos pide que generemos ideas de solución. ¿Por qué para algunos es tan fácil dar buenas ideas de solución y hasta divertidas, y para otros es tan difícil?

 

Inspirada: Curso de  Neurociencias y Liderazgo “Neuroliderazgo” / Asociación Educar

 

 

 

Paola Angel

Psicóloga especialista en gerencia en gestión humana y desarrollo organizacional. Coordinadora y consultora metodológica reconocida internacionalmente por sus aportes al desarrollo de la cultura de innovación en las organizaciones.

Dirige “cerebros”, institución que ha promovido el diseño de juegos que refuerzan las capacidades del cerebro. Autora del libro «Gimnasio cerebral».

 

 

 

 


 

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Neuroliderazgo como herramienta para la innovación2020-06-30T12:30:15+00:00