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Día tercero
Consideraciones para el tercer día:
¿Saben qué es un PIN? Es una palabra que hemos inventado para resumir tres cosas que debe andar buscando todo buen innovador: Problemas, Insights o Necesidades.
¿Por qué son importantes los Pines? Porque el espíritu de la innovación está más en las preguntas que en las respuestas. Es decir, un buen innovador es alguien que sobresale por su capacidad para identificar las verdaderas causas de los problemas o las verdaderas motivaciones de las personas?
¿Por qué hablamos de “verdaderas” causas o “verdaderas” motivaciones? Porque cuando queremos resolver un problema, es probable que lo que vemos en la superficie no sea el verdadero problema. Si un niño tiene dolor de garganta, lo más importante no es tratar el dolor de garganta sino determinar si se trata una faringitis que debe ser tratada con antibióticos (para matar unos bichos que no se ven fácilmente). Si se trata la infección, el dolor de garganta, eventualmente desaparecerá. Si no se trata la infección, así se usen calmantes para el dolor, la situación puede empeorar. En el caso de los procesos de innovación, identificar las causas del problema es un paso fundamental. ¿Y por qué hablamos de “verdaderas” motivaciones? Porque cuando se involucran a las personas, es importante que se tenga en cuenta sus deseos, temores, frustraciones y demás plétora de necesidades emocionales. Sin embargo, no es fácil conocer las emociones que llevan a una persona a hacer o dejar de hacer algo. Si uno está tratando de solucionar un problema de una comunidad, la solución no debe solamente cumplir los requerimientos técnicos (construir un parque que cumpla las normativas de seguridad, por ejemplo) sino también las necesidades emocionales (muchas de ellas de caracter social). Como por ejemplo: ¿Qué significa el parque para cada personas? ¿Qué temores siente una madre cuando piensa en dejar ir a su hijo al parque? Y lo más complicado es que las necesidades emocionales no siempre están en el nivel consciente. Esto hace que averiguarlas no sea una simple tarea de preguntarles a los involucrados. Hay que “leer entre líneas”. Hay que atar cabos. Hay abrir canales de comunicación más informales, más cercanos, más cálidos y seguros. Con canales así, las personas se abren y cuentan sus historias. Y allí, escondidas en las historias, están las motivaciones.
Y una vez, identificadas las verdaderas causas o las verdaderas motivaciones, podemos, ahora sí, buscar buenas ideas para nuestra innovación genial.
Acción día 3
Juegue a ser Sherlock Freud. Sherlock Freud es un personaje especial. Es una mezcla de detective con sicólogo.
Para jugar a ser Sherlock Freud, aproveche los momentos en los que esté reunido con otras personas y busque identificar emociones que sean importantes para ellos. Para hacer esto, hable con ellos y llévelos a que le cuenten historias de su vida, que hayan sido significativas. Escuche cuidadosamente e identifique emociones fuertes que le hayan podido marcar. Ahora trate de imaginar (¿Entender?) de qué manera esas emociones siguen presentes en la forma como esta persona toma decisiones cotidianas hoy en día. ¿Están presentes esas emociones en el momento en que esta persona ha decidido a cuál colegio enviar a sus hijos? ¿En el tipo de cerradura que ha instalado en su casa? ¿En el tipo de publicaciones que hace en sus redes sociales? ¿En…